DISEÑO DE ARREGLOS FLORALES
Los arreglos florales expresan su
sentido del estilo y la creatividad y ayudan a crear distintos ambientes. Hacer
arreglos florales puede parecer algo difícil, pero en realidad resulta
sencillo, siempre que se apliquen las técnicas adecuadas.
Los productos y accesorios necesarios para un arreglo
floral dependen del tipo de recipiente que vaya a utilizar y del número de
flores que lleve. En esta lista se enumeran los productos y accesorios
necesarios, así como sus funciones.
- Espuma
floral: esta
espuma verde y gomosa, ideal para
quienes no tienen experiencia y comúnmente conocida como oasis o mossy, se puede cortar a la forma y
el tamaño requeridos.
- Se
empapa en agua mezclada con conservante para flores durante una hora o
hasta que quede saturada.
- Se
corta la espuma de modo que quepa cómodamente en el recipiente o en un
platillo pequeño.
- Por
último se sujeta la espuma en el lugar adecuado con tiras de cinta para
arreglos florales entrecruzadas, fijadas a su vez a los lados del
recipiente.
- Clavero: lo usan los expertos en
recipientes poco profundos y parece una pequeña base de clavos. Se clavan
los tallos en las púas para que queden firmemente sujetos.
- Canicas,
guijarros o grava: se utilizan en jarrones o cuencos para sujetar
o levantar los tallos. Utilícelo para arreglos colocados directamente en
agua.
- Alambre
para arreglos florales: se usa para reforzar los tallos débiles o para
darles formas curvas o torcidas. Introduzca el extremo del alambre en la
base de la flor y enróllelo alrededor del tallo al menos hasta la mitad de
su longitud.
- Plato: se usa para elevar los arreglos o sujetar la
espuma floral.
- Cinta
para arreglos florales: se usa para fijar la espuma a un plato o para
formar un entramado en la parte superior del recipiente y mantener las
flores en su lugar. Se vende en distintos anchos.
- Tijeras
de podar: se
usan para cortar los tallos de las flores. Deben estar bien afiladas para
que no se dañen los tallos al cortarlos.
- Conservante
para flores: se usa
para prolongar la vida de las flores ya cortadas.
Los arreglos deben ser la expresión del sentido del
estilo de quien los realiza, por lo que no debe dejarse intimidar por los
volúmenes escritos sobre el tema. Se pueden hacer tan formales o informales
como se quiera. Algunos consejos básicos que son de utilidad:
- Antes
de decidir los colores del arreglo, se debe pensar en los colores de los muebles o
elementos del entorno y el fondo contra el que se va a colocar y, lo que
es más importante, el efecto que se desea producir. Es sencillo empezar
con sólo uno o dos colores y algo de verde. A medida que se vaya
adquiriendo práctica, se puede pasar a utilizar más colores.
- Se
elegirán flores y hojas verdes con distintas texturas para lograr que el
arreglo sea más interesante. Conviene hacer mezclas de texturas mate y
brillantes.
- Como
ocurre con cualquier otra técnica de diseño, el equilibrio es un elemento
importante. Algunos arreglos son altos y estilizados; otros, achaparrados
y densos. Se debe guardar siempre la proporción respecto del recipiente.
En los arreglos formales, la longitud del tallo más largo suele ser igual
a la altura del recipiente o una vez y media esta medida, si la disposición
es vertical, y entre una y una vez y media el ancho del recipiente, si es
horizontal.
El recipiente debe complementar y resaltar el tamaño y
color de las flores, así como la decoración del lugar. Si el jarrón es
demasiado bajo, puede que las flores queden caídas. Algunos recipientes pueden
ser:
- Jarrones
(de todas las formas y tamaños)
- Cajas
decorativas pequeñas o medianas
- Cestas
(forradas de plástico)
- Latas
decorativas
- Tazones
- Jarras
de agua
- Teteras
- Macetas
de barro
- Cubetas
o regaderas de estaño galvanizado
La vida de un arreglo depende de la calidad de las
flores y los cuidados que se les dispense.
- Antes
de cortar o comprar las flores, se debe verificar que las hojas y los
tallos estén verdes y lozanos.
- Al
elegir las flores, se debe comprobar que los pétalos sean de colores
vivos.
- Antes
de cortar las flores, se debe dejar que se abran para que terminen de
florecer.
3.1. Limpieza de los tallos
Es aconsejable que a las flores con muchas hojas se les suprima
parte de ellas, sobre todo las basales con tres fines: uno para reducir la
transpiración, otro para evitar pudriciones al estar en contacto las hojas con
el agua donde se van a conservar las flores, y por último lugar, al eliminar
superficie vegetal las reservas que queden y el agua que absorba, llegarán a la
flor, que es al último punto donde llega.
3.2. Corte de los tallos
Antes de introducir las flores en agua y
una vez retiradas las hojas necesarias, el tallo se corta en oblicuo uno o dos
cm según el grosor para que tenga mejor absorción de agua.
En las plantas con látex, conviene cauterizar la herida pasando una llama por el tallo durante pocos
segundos para frenar la emisión del mismo, ya que obtura los conductos del
tallo y la flor no puede absorber agua.
Hay flores que segregan sustancias nocivas para otras flores, por
ejemplo, los narcisos, jacintos, calas, entre otras; conviene tenerlas durante
24 horas en agua para que expulsen el líquido antes de utilizarlas.
3.3. Agua y conservantes
Es muy importante que se mantenga la
calidad del agua en óptimas condiciones, para evitar la proliferación de
bacterias. Cada vez que se cambia el agua, hay que recortar los tallos 1-2 cm , antes de volverlos a
sumergir.
Los conservantes que se añaden en el agua de las flores evitan la
formación de bacterias y suministran sustancias nutritivas.
3.4. Eliminar estambres
Algunas flores, como los liliums, presentan grandes estambres del
que se desprende mucho polen que mancha los pétalos propios, y los de las otras
flores. Se deben eliminar en cuanto se pueda, ya que son manchas muy
antiestéticas.
4. El cuidado de los arreglos
El agua, la luz y el calor son los tres elementos que
pueden redondear o arruinar un adorno. A continuación se muestran algunos
consejos que no se deben olvidar antes, durante y después de hacer los
arreglos:
- Poner
siempre conservante para flores en el agua. Cambiar a diario el agua y
asegurar que esté a temperatura ambiente o de lo contrario, la espuma se
secará y chupará el agua de las flores.
- No se
deben poner los arreglos florales en un lugar donde reciban luz solar
directa o cerca de fuentes de calor o aire durante mucho tiempo.
- Rociar
las flores con agua fría a diario.
- Para evitar
el desarrollo de bacterias, retirar las hojas y pétalos marchitos o que se
estén pudriendo.
Los floristas profesionales utilizan unos principios
básicos para hacer sus arreglos, pero estos principios no son reglas
inamovibles. Cada profesional ha de encontrar su propio estilo
cuando trabaja. Para iniciarse en las técnicas es conveniente seguir los pasos
convencionales.
5.1. Arreglos de una sola flor
Un arreglo con una sola flor puede
consistir en una rosa en un florero o un ramillete de la misma flor en un
jarrón. Los arreglos pequeños y compactos son muy apreciados y fáciles de hacer
en tazones bajos y jarrones. Las flores más adecuadas son las margaritas, las
violetas, las hortensias, las begonias y los claveles.
Se puede dar cualquier forma a un arreglo de una sola flor; sólo hay que
variar las longitudes de los tallos y añadir un poco de hojas verdes como
relleno, si se desea.
Arreglo en abanico
Este tipo de arreglo es uno de los más tradicionales.
La forma básica se consigue con cinco flores puntiagudas, hojas verdes y otras
flores más cortas. Un buen recipiente para esta forma puede ser un jarrón de
boca ancha.
- Preparar
la espuma sumergiéndola en una mezcla de agua y conservante para flores
antes de cortarla a la medida del recipiente.
- Empezar
siempre desde el centro del material de sujeción, trabajando hacia el
exterior del recipiente. Colocar primero las hojas verdes para ocultar la
sujeción y el borde de la vasija.
- Colocar
la primera flor (A) en posición vertical y justo en el centro.
- Colocar
dos flores más (B y C) a cada lado, inclinadas hacia arriba.
- Colocar
las dos flores largas restantes entre el primer y el segundo par, en
ángulo de 45º (D y E)
- Rellenar
el arreglo con flores más cortas y hojas verdes, trabajando hacia afuera.
Retroceder para ver el trabajo de lejos. Hacer los ajustes necesarios para
mantener la continuidad.
Arreglo circular
La forma básica se consigue con cinco flores
alargadas, del mismo modo que en los arreglos en
abanico. La diferencia entre ambos es que las flores B y C se
colocan en un ángulo de 90º por encima del borde del recipiente. Colocar unas
flores redondas, como claveles, inclinadas hacia adelante para cubrir el borde.
Completar el arreglo colocando flores en sentido circular por todo el contorno
del recipiente. Las jarras de cuello ancho y las teteras son ideales para los
arreglos circulares.
Arreglo triangular
Los pasos son los mismos que para los arreglos en
abanico, excepto porque las flores D y E son más cortas que la A.
Las flores D y E deben ser redondas o puntiagudas. Para el centro, usar flores
redondas.
Arreglo vertical
Los arreglos verticales se basan en una flor
puntiaguda, un bulbo o un tallo alargados (A). Rodear la flor principal con dos
o tres flores puntiagudas cada vez más cortas (B, C y D), formando un arreglo
estrecho
Rellenar el centro con flores redondas. Poner la flor
redonda más grande en el borde del recipiente para equilibrar la altura de la
flor principal. Los arreglos verticales se ven más bonitos en jarrones altos de
boca estrecha.
Arreglos en L o en T invertida
Para empezar, elevar el material de sujeción por
encima del borde del recipiente. Para ello, procurar que sobresalga de la boca
del jarrón al menos 4 cm. Fijar el conjunto con cinta para arreglos florales.
Al colocar las flores, se debe pensar en una escalera de caracol; comenzando
por las más altas y bajando.
- La
altura de la flor puntiaguda más larga (A) debe ser igual o mayor que una
vez o vez y media la del jarrón.
- Colocar
la flor más larga en el centro del material de sujeción.
- Añadir
hojas verdes y flores más cortas (B, C y D).
- Cortar
unas flores redondas o puntiagudas más cortas que D. Colocar a ambos lados
en ángulo de 90º para formar la base de la T. Si se prefiere la forma de
L, colocar en el lado derecho, en posición horizontal.
- Añadir
cuatro flores redondas más cortas, colocadas en ángulo de 90º para
rellenar la base de la T a cada lado, o sólo en el derecho, si se trata de
un diseño en L.
- Añadir
distintas flores redondas de diferentes alturas para rellenar la forma
vertical.
Para equilibrar el arreglo, rellenar los huecos de la base con hojas verdes
o con más flores redondas.
Arreglo horizontal
Los arreglos horizontales son ideales para cestas y
bandejas. Suelen utilizarse como centros de mesa en comedores o mesas de café,
porque son bajos y no estorban las conversaciones. Si utiliza una cesta, se
debe forrar primero con plástico.
Después de colocar el material de sujeción en el
recipiente:
- Colocar
una flor corta (A) en el centro.
- Añadir
unas flores puntiagudas de mayor longitud y colocar a los lados, en
posición horizontal (B y C).
- Dar una
forma oval al arreglo con flores alargadas algo más cortas o con verde (de
D a G).
- Agrupe
pequeñas flores alrededor del borde, colocándolas en todas direcciones,
para que el diseño se vea bien desde todos los ángulos.
- Rellene
el centro con flores grandes y coloridas y con hojas verdes.
6. Elementos vegetales en el arte floral
FLORES
Sin duda las flores constituyen el elemento vegetal más importante
en los arreglos florales. Son tantas y tan variadas que no podemos describir
individualmente cada una de ellas. Todas las flores, independientemente que se
coticen más o menos, son valiosas en una composición, y todas aportan valor
ornamental.
Hay algunas flores que son difíciles de catalogar por ser
peculiares y de gran plasticidad, es el caso de las orquídeas, por ejemplo, de
las heliconias o de las stretlitzias.
HELICONIA
En arte floral, cada forma que utilizamos tiene un valor distinto
según la composición en la que vaya colocada y si va sola o mezclada con otras
formas diferentes. Una flor resultará más valiosa sola, que si se combina con
otras que nos impidan verla con claridad.
Simplificando mucho podríamos decir que, en general, las formas
redondas son más rústicas, las formas en espiga son más elegantes, y las formas
caídas más románticas, aunque estas formas las aportan, normalmente, los verdes
y flores de acompañamiento.
Tienen la corola más o menos redondeada y voluminosa el clavel, la
peonía, el ranunculus, las rosas,…
PEONIA RANUNCULUS
Tienen la corola más o menos redondeada y plana: la gerbera, el
heliantus
GERBERA HELIANTHUS
Tienen forma de espiga, es decir, alargada: la fresia, el gladiolo,
el liatris, el antirrino, el delfinium…
FRESIA GLADIOLO LIATRIS SPICATA
ANTIRRINO DELFINIUM
Son multidireccionales el lilium, el hippeastrum, el nerine, el
crisantemo, el agapantus.
LILIUM
HIPPEASTRUM NERINE
CRISANTEMO AGAPANTHUS
FRUTOS
En las composiciones florales se pueden utilizar también frutos
como bayas, calabazas, manzanas, nueces, castañas, mazorcas de maíz, espigas de
trigo, cebada, avena…
HOJAS
Las hojas sueltas o con su rama se utilizan habitualmente para
rellenar los arreglos florales, dándoles un aspecto más natural. También se
pueden hacer composiciones solamente con hojas y ramas. En ocasiones se
manipulan para formar lazos o figuras. Se utilizan hojas y ramas de cualquier
vegetal, la elección de uno u otro viene determinada por el tipo de
composición.
Los más apreciados son las hojas del helecho de cuero (Rumohra
adiantiformis), los asparragus, la hiedra, el eucaliptus…, aunque también se
utilizan las hojas de las fatsia japónica, de la monstera, del filodendro, del
anturio….
HELECHO DE CUERO ARALIA O FATSIA EUCALIPTO
RAÍCES
En algún tipo muy concreto de composiciones tiene cabida trozos de
raíces, sobre todo en los arreglos con flor seca, en cualquier caso
seleccionaremos raíces con formas tortuosas.
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