miércoles, 23 de abril de 2014

EL ENTORNO EDAFOCLIMÁTICO DE LAS PLANTAS DE INTERIOR. PRINCIPALES FACTORES: AGUA Y SUSTRATO


EL ENTORNO EDAFOCLIMÁTICO DE LAS PLANTAS DE INTERIOR.
PRINCIPALES FACTORES: AGUA Y SUSTRATO.

Los principales factores del entorno de una planta son:
            -Iluminación
            -Temperatura
            -Agua
            -Humedad ambiental
            -Suelo

No son objeto de estudio de este tema la iluminación ni la temperatura. Considerando que se trata de dos factores que, en un interior, se ajustan al bienestar de las personas que disfruten de esa vivienda o ese espacio determinado, y no al de las plantas que puedan haber en él.

1. EL AGUA. EL RIEGO.
·         Riego de plantas de interior
El riego es la operación fundamental en la conservación de las plantas y no se puede convertir en un trabajo rutinario con una frecuencia establecida. La frecuencia de riego correcta depende de muchos factores, como son la estación del año, tamaño y tipo de recipiente, estado vegetativo de la planta, sustrato y condiciones ambientales puntuales.

·         Cantidad
La cantidad de agua a aportar depende de las necesidades de cada especie y de las condiciones ambientales en las que se sitúa (incrementar el aporte en ambientes secos, sustratos ligeros y contenedores bajos y anchos y de material poroso), además del período del ciclo vegetativo en el que se encuentre (mayor consumo en periodos de actividad vegetativa, y mayor consumo los ejemplares adultos que los jóvenes).

Los indicios de un riego insuficiente son:
  1. El sustrato se separa del borde del tiesto de modo que el agua se cuela con rapidez.
  2. Los tejidos pierden turgencia.
  3. Las hojas se abarquillan, normalmente comenzando por las de arriba, y quedan lacias, colgando.
  4. Defoliación de la planta.
  5. Los márgenes de las hojas se secan.

En un riego excesivo los peores efectos tardan tiempo en aparecer, pero los primeros signos son
  1. Amarillamiento de las hojas, comenzando por las basales, defoliación.
  2. Crecimiento deficiente.
  3. Más tarde a las hojas les salen manchas blandas y podridas.
  4. Las flores enmohecen.
  5. Las raíces se pudren.
Si aparece musgo verde sobre el sustrato es un indicio seguro, pues este solo crece en ambientes constantemente húmedos. Para salvar una planta anegada, se retira del tiesto y se planta en un nuevo sustrato con una proporción generosa de materiales inorgánicos que garanticen un buen drenaje.

Sin llegar a estandarizar, se pueden seguir una serie de consideraciones:

Se debe regar con moderación:
-Las plantas durante su parada vegetativa, en invierno. Aunque en interior muchas plantas no llegan a parar totalmente, si que sufren una ralentización en sus funciones, lo cual, unido a condiciones ambientales templadas-frías, marcan riegos muy espaciados.
-Las de raíces gruesas y carnosas, ya que acumulan agua en estos órganos y no necesitan ser regadas con frecuencia.
-Plantas con hojas gruesas y/o ásperas: las gruesas por el mismo motivo que el caso anterior, las ásperas porque transpiran menos y retienen mejor el agua.
-Plantas en recipientes de plástico o cristal: porque retienen el agua durante mucho tiempo. No se evapora con facilidad.
-Plantas en jardines de botella y terrarios, la humedad ambiental que les rodea es mayor, la evapotranspiración es menor, por tanto necesitan menos riegos.

Exigen riegos frecuentes
-Plantas en crecimiento activo.
-Plantas que tienen hojas por brotar y flores por abrir, el consumo de agua en este momento vegetativo es intenso.
-Plantas con hojas finas o delicadas, van a requerir riegos cortos y frecuentes, ya que sufren inmediatamente la falta de agua.
-Plantas de hoja grande y lustrosa, transpiran mucha agua.
-Plantas en tiestos relativamente pequeños, porque en contendedores pequeños el agua del sustrato se pierde con mayor rapidez.
-Plantas sometidas a una baja humedad ambiental, consumen más agua de riego.
-Plantas originarias de lugares húmedos o encharcados, por supuesto, necesitan más agua para vegetar.
-Plantas en tiestos de terracota, donde la evaporación es mayor.
-Plantas que se cultivan en sustratos muy sueltos, donde el drenaje es mayor y la retención de agua es menor.
- La forma del contenedor también interviene en la retención de agua, contenedores bajos y anchos pierden el agua con mayor facilidad, por lo que requieren más frecuencia de riegos y, sin embargo, los contenedores altos ayudan a la retención de humedad en el sustrato durante más tiempo.

·         Técnicas de riego
Las técnicas de riego que podemos utilizar son las siguientes:

-Riego por subirrigación: consiste en suministrar el agua de riego a las capas más profundas del sustrato, desde donde irá ascendiendo a la zona radical por capilaridad. Para ello colocamos la maceta sobre un plato o recipiente que llenaremos de agua, y desde allí se irá infiltrando al sustrato. También se pueden utilizar mechas para favorecer la entrada del agua. En jardineras y recipientes amplios podemos recurrir al “riego por chimenea”. Consiste en colocar en una esquina de la jardinera un tubo que penetre hasta el fondo de la misma, es decir hasta la capa de grava de drenaje. El agua se suministra por esta chimenea de forma que esta capa está siempre mojada.

Con este tipo de riego no se corre el riesgo de mojar las hojas, con lo que se evitan posibles problemas de manchas y podredumbres. Si se riega con aguas muy calcáreas o plantas de flor o con las hojas con pelos, debemos recurrir este tipo de riego para evitar manchas en hojas y flores. El inconveniente es el de la posible acumulación de sales en la parte superior del sustrato, y posible asfixia radicular si el agua queda retenida indefinidamente en el plato

-Riegos supercifiales: en los que suministra el agua a las capas superficiales del sustrato, normalmente con ayuda de regaderas, mangueras… que permiten suministrar el agua a la superficie del sustrato sin mojar las hojas. Este método deja controlar la cantidad de agua que se da a la planta y permite que el exceso de sales naturales en el sustrato se disuelva. Cuando el sustrato se riega desde arriba, la maceta se llenará hasta el borde, el exceso de agua se acumulará en el plato inferior, que pasado un tiempo se vaciará.
Dentro de este sistema debemos incluir los sistemas de riego localizado automatizados, como el riego por goteo y el riego por aspersión.

-Riegos por inmersión, lo hemos descrito en el punto anterior, consiste en saturar el cepellón de agua, normalmente para restaurar contenidos de humedad perdidos y para el riego de orquídeas. Para ello se sumerge la maceta en un recipiente con agua, de modo que el nivel superficial del sustrato quede algo por debajo de la lámina de agua. Esperaremos a que la tierra desprenda burbujas y sacaremos la maceta, dejándola drenar libremente, sin presionar.

-Riego de bromeliáceas: La mayoría de las bromeliáceas tienen sus hojas dispuestas en roseta, formando un vaso central que en el período de actividad vegetativa debe contener agua (excepto cuando florezca). Esta agua se cambia cada 20-30 días. La tierra debe estar siempre húmeda pero no encharcada. En invierno el vaso debe estar seco.

-Riego en cestos colgantes: En este tipo de contenedores el agua desaparece rápidamente debido a que gran parte del sustrato se halla expuesto al exterior. Además, su posición elevada dificulta la tarea del riego. Para facilitarla se pueden utilizar soportes que sujeten la manguera con la que se aportará el agua; en las plantas que lo permitan se pueden regar con la ayuda de pulverizadores, mojando generosamente su parte aérea y dejando que escurra el agua hasta el sustrato, es una práctica aconsejable además, porque en las capas más altas de la atmósfera de un recinto la humedad ambiental es menor y la Tª mayor, y con la pulverización corregimos estos valores; también podemos aportar al sustrato cristales que retiene el agua, y que después la van liberando lentamente en función de las necesidades.

·         El drenaje
El drenaje del agua de riego es un factor muy importante para un correcto crecimiento de las plantas. La cantidad de agua de riego sobrante debe ser eliminada ya que provocaría asfixia radicular y encharcamientos, estos últimos pueden provocar problemas de enfermedades y podredumbres. Un inconveniente del drenaje es el arrastre de elementos importantes para el crecimiento de las plantas, y esto es algo a tener en cuenta en la fertilización.
Para proporcionar un buen drenaje se coloca una capa de gravilla, guijarros o cascos en el fondo del tiesto antes de añadir el sustrato.
Si se usa un tiesto de barro con un solo orificio en el fondo, se tapa con un trozo de maceta, lo que evitará que el agua se lleve el compuesto sin dificultar el drenaje.

·         Calidad del agua de riego
La mayoría de las plantas vegetan bien en valores de pH entre 5.5 y 7.5, Algunas como las azaleas, la hortensia o la camelia, son claramente acidófilas y tienen dificultades para vegetar con normalidad bajo condiciones de pH superiores a 6; el ficus sin embargo, en nuestra zona vegeta perfectamente porque prefiere pH superior a 7. Si observamos que las plantas no crecen o florecen bien, podemos medir el pH con unos indicadores basados en métodos colorimétricos, y si el pH es elevado se puede ajustar seleccionado alguna de estas técnicas:
-Hervir el agua de riego.
-Dejarla reposar durante toda la noche para que precipiten las sales de calcio, esta práctica además evapora el cloro.
-Incorporar turba desmenuzada y dejar unas horas para que absorba las sales de calcio, después filtrar el agua.
-Utilizar fertilizantes en forma ácida (ácido fosfórico o nítrico, diluidos en agua).
-Incorporar áxido oxálico, rebaja el pH de forma inmediata.

No es conveniente utilizar de forma sistemática agua destilada, aunque haya autores que lo aconsejen porque es totalmente inerte, y aunque se fertilice, los fertilizantes se formulan considerando el aporte de nutrientes en el agua de riego, y podrían manifestarse carencias.

·         ¿Cuándo regar?
Antes de regar, se debe comprobar el estado del sustrato con los dedos. Debe estar seco en los 2-3 primeros cm y ligeramente húmedo por debajo.

En cuanto a la hora de riego el mejor momento es cuando la planta está más turgente, que coincide con las primeras horas de la mañana, y debemos evitar regar:
-En las horas de más calor para evitar estrés por el desequilibrio térmico, y porque la planta está menos receptiva a la absorción de agua y habrá mayores pérdidas por evaporación.
-En invierno, no se debe regar nunca por la noche, ya que mantener un ambiente húmedo y frío alrededor de las raíces en los momentos en los que la planta no consume agua, puede ser letal.


2. CONTROL DE LA HUMEDAD AMBIENTAL

La humedad relativa del aire regula algunas de las actividades fundamentales de la planta: la transpiración (pérdida del agua a través de los estomas), es limitada si la humedad ambiental es alta. De este modo el aumento de la Tª debe corresponderse con un aumento de la humedad relativa del aire. Muchas veces la humedad del aire es factor limitante para el desarrollo de la mayoría de las especies ornamentales. Un ambiente es seco cuando la cantidad de vapor de aire es muy baja, como suele suceder en invierno en habitaciones y locales con calefacción. Excepto los cactus y suculentas, que se adaptan a condiciones secas, pocas plantas lo toleran.

Para mantener la humedad ambiental se aconseja colocar recipientes con agua, en las zonas próximas a las plantas, recurrir a aparatos humidificadores o pulverizar.
Vamos a relacionar una serie de operaciones para aumentar la humedad ambiental:
-Pulverizar las hojas con agua a temperatura ambiente, además de mejorar las condiciones de humedad se limpia la planta. Su efecto es inmediato pero poco duradero, y no es una práctica que se pueda repetir con frecuencia por riesgo a pudriciones y exceso de riego. Debemos tener la precaución de no utilizar agua muy fría porque mancha las hojas, y no exponer después de una pulverización las plantas al sol para evitar quemaduras.
-Se asegura una presencia constante de humedad alrededor de la vegetación colocando la maceta sobre una capa de grava o arcilla expandida húmeda. O colocarla dentro de un plato de agua, sobre un soporte que impida que la maceta esté en contacto con la masa de agua.
-Otra solución es colocar una capa de turba húmeda entre la maceta y el cubremacetas, pero si se recurre a este método hay que asegurar un agujero de drenaje en el cubremacetas, para evitar exceso de humedad.
-Los tutores orgánicos son otra herramienta para garantizar una buena humedad ambiental alrededor de la vegetación, es importante mantenerlo siempre húmedo.
-Podemos recurrir a crear una capa sobre la superficie del sustrato que reduzca la evaporación del agua en el mismo. Para ello se utiliza corteza de pino, arcilla expandida, guijarros, conchas, canicas…, que además de mantener la humedad, incrementan el valor estético de la planta.
-Por último, usar humidificadores eléctricos, provistos de sensores que entran en acción cuando la humedad del aire desciende por debajo de determinados niveles, que se fijan de acuerdo con las necesidades de cada especie. Para obtener unos buenos resultado la humedad nunca debe estar por debajo de 55-60%. Este nivel se incrementará en plantas de follaje ligero y delgado, y en helechos, y en el caso de plantas de hojas más gruesas y coriáceas pueden ser niveles inferiores. Para controlar la humedad del aire debe disponerse de un higrómetro.

2.3. SUSTRATOS PARA EL CULTIVO DE LAS PLANTAS DE INTERIOR

Un sustrato es todo material sólido distinto del suelo, natural, de síntesis o residual, mineral u orgánico, que, colocado en un contenedor, en forma pura o en mezcla, permite el anclaje del sistema radicular de la planta, desempeñando, por tanto, un papel de soporte para la planta, además del de nutrición (aunque en éste no siempre interviene).

El sustrato adecuado es aquel que:
-Es capaz de acumular agua y nutrientes, ceder estos poco a poco a las plantas y permitir que el líquido sobrante fluya con facilidad.
-Ofrece una buena base a las raíces, pero sin que se apelmace.
-Regula las oscilaciones extremas de humedad y temperatura y recuperar así el equilibrio.

En general:
-Los sustratos porosos y fibrosos están indicados para las plantas delicadas, de raíces carnosas y quebradizas (orquídeas, helechos, etc.), que necesitan un sustrato muy permeable y que casi no se descomponga.
-Los sustratos porosos y ligeros son convenientes para las plantas que, por lo general, medran en el sotobosque, en un suelo rico en humus. Se emplean en el trasplante de helechos, begonias de follaje, aráceas, bromeliáceas y gesneriáceas.
-Los rododendros, azaleas y ericas no soportan la cal y necesitan un sustrato ácido (tienen un valor de pH bajo). En estos casos sólo deben utilizarse sustratos específicos para dichas plantas.
-Los cactus requieren sustratos con mucha aireación, por lo que se utilizan mezclas con materiales que proporcionen gran cantidad de macroporos.
-Las plantas de interior de mayor envergadura necesitan un sustrato que proporcione una buena sujeción, los sustratos idóneos para estas plantas han de tener una densidad de al menos 600-800 g/L. Esto se proporciona con mezcla a base de tierra o arena.ç
-Las plantas de temporada, por el contrario vegetan mejor en sustratos de densidades de hasta 400 g/L, que proporcionen una buena aireación, más que sostén o retención de agua.

·         Principales componentes de sustratos de planta de interior

ORGÁNICOS
Turbas. Materiales orgánicos que resultan de la descomposición de otras plantas en ausencia de oxígeno. Constituyen el sustrato universal. Son esponjosas, retienen mucho agua y proporcionan una buena aireación. Su contenido en nutrientes no es alto, pero se comercializan enriquecidas. Su acidez es elevada (pH bajo).
Corteza de pino. Si no incluye tanino (sustancia astringente que contienen los árboles), resulta apta para el cultivo de algunas plantas, como las orquídeas, sustituyendo con ventaja a otros elementos artificiales.
Tierra de brezo. Restos vegetales descompuestos sobre la tierra, procedentes, en general, de brezo, castaño u otras plantas. Constituyen la tierra ideal para numerosas plantas.
Fibra de coco, es un subproducto de la industria del coco. Presenta unas condiciones físicas buenas, ya que absorbe mucha humedad y proporciona una buena aireación. Es rica en potasio, y pobre en el resto de nutrientes. Se comercializa prensada o disgregada. Muy interesante para planta ornamental y esquejes.

INORGÁNICOS

Se utilizan, sobre todo, para mejorar la aireación de los sustratos y como medio de cultivo en hidroponía, caso de la grava, la arcilla expandida o la lana de roca.
Perlita. Piedra volcánica, triturada, calcinada y expandida. Destaca por su escaso peso. Es muy permeable y mantiene constantes la humedad y la temperatura. Mejora el drenaje y airean la textura de la mezcla.
Vermiculita, es un mineral con estructura laminar, y que se prepara expandido por calor en hornos a Tª muy elevada, de más de 2000 ºC. Posee una CIC bastante alta. Tiene una buena capacidad de absorción de agua, lo que la hace interesante, y proporciona aireación al sustrato.
Picón. Tierra de origen volcánico, de mayor densidad que la perlita. Se recomienda para los cactus.
Poliestireno expandido. De poco peso y mucho volumen, favorece el drenaje y sustituye, únicamente por su bajo precio, a los anteriores componentes.
Gravillas o bolas de arcilla, se obtiene sometiendo la arcilla a 1200 ºC. Estas arcillas son capaces de absorber agua hasta un 50% de su propio peso, lo que les permite conservar la humedad óptima para la planta. Por otro lado, también aligeran y oxigenan el  sustrato del cultivo. Se utilizan en hidroponía y para cubrir la superficie del sustrato.
Lana de roca, se obtiene por fundición a 1600 ºC de una mezcla formada por 60 % de diabasa, 20% de carbón y 20 % de caliza. Es un material totalmente estéril y prácticamente inerte. Se presenta en tablas de cultivo y tacos de semillero, prensada, pensada para el cultivo hidropónico, y expandida, para utilizar como mejorante de aireación.




Fotos Florespdf

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http://es.scribd.com/doc/219851296/Fotos-Florespdf

Arreglos funerarios

Enlace de descarga del contenido expuesto:
http://es.scribd.com/doc/219851246/Arreglos-funerarios


Elementos y Materiales Utilizados en El Ajardinamiento de Interiores


ELEMENTOS Y MATERIALES UTILIZADOS EN EL AJARDINAMIENTO DE INTERIORES

1. CONTENEDORES Y MACETAS
Los contenedores o macetas no sólo deben seleccionarse por su aspecto, sino que han de adaptarse a las plantas que contienen: dejar espacio suficiente para el desarrollo de las raíces, y permitir un buen drenaje y el aislamiento necesario del frío.

La utilización de macetas nos ofrece muchas ventajas:
-Aportan flexibilidad en el ajardinamiento.
-En sí mismas, son un foco de interés.
-Mejoran la observación de la planta.
-Limitan la velocidad de crecimiento de las plantas.
-Facilitan las operaciones de poda y, en general, las operaciones de cultivo.

TIPOS DE MATERIALES DE MACETAS
  • Barro cocido o terracota
La terracota es uno de los materiales más apreciados para el cultivo de plantas en macetas, proporcionan una de las mejores soluciones estéticas. Las macetas de terracota son cálidas, se adaptan a cualquier planta y ofrecen unas condiciones óptimas para su crecimiento. Envejecen bien.
Al tratarse de un material poroso y permeable, es mejor utilizar sustratos pesados para evitar que se sequen con demasiada rapidez.
Sus desventajas son que es un material pesado, frágil y sensible a heladas, más todavía si está esmaltado.
  • Plástico
Es un material económico, ligero y se presenta en gran cantidad de formatos y colores. Sin embargo, proporcionan poca aireación al sustrato, por lo que hay que utilizar sustratos ligeros, envejecen mal, y le dan poca estabilidad a la plantas.
  • Fibra
La fibra se usa para confeccionar vasijas redondas y artesas, tiene muy poco valor decorativo, pero su superficie se puede ocultar bajo las plantas rastreras. El problemas es la falta de durabilidad; duran dos o tres años, aunque cuenta con ventajas: es ligera (tanto que en ocasiones se aconseja fijarla al suelo), barata y biodegradable.
  • Metal
Es un material muy estético, pero por sus características no debe utilizarse como maceta, ya que puede ser tóxico y es muy buen conductor tanto del frío como del calor, aísla muy mal, además se corroe, así que sólo debe utilizarse como cubremacetas.
Es versátil, los contenedores fabricados con metal pueden adoptar formas muy vanguardistas, o todo lo contrario, formas clásicas y muy ornamentadas. Las cestas colgantes de metal son muy atractivas.
Es aconsejable que esté tratado para prevenir su corrosión.
  • Piedra, hormigón.
Son materiales estables, que envejecen muy bien y ofrece un extraordinario soporte a la planta. La piedra resulta un material muy caro, y no se utiliza demasiado, aunque si hay una tendencia a recuperar recipientes de piedra para macetas, destinados en su origen a otros usos. El hormigón es más barato pero menos atractivo que la piedra.
Se debe utilizar en modelos sencillos y poco ornamentados, conforme envejecen aumentan su atractivo.
Es un material muy pesado, poco práctico y hay que descartarlo para macetas que deban moverse con frecuencia, o en repisas y balcones. Es caro.
  • Fibra de vidrio
Es un material excelente y versátil, barato y ligero. Es duradero, fácil de transportar y se vende en infinidad de tamaños, colores y estilos.
Sus desventajas son que es quebradiza y puede agrietarse o romperse fácilmente cuando se golpea. Su capacidad de aislamiento es reducida, de modo que el sustrato se enfría fácilmente en invierno y se calienta en exceso durante el verano. Proporciona muy poca estabilidad.
  • Madera. Mimbre.
Son excelentes como aislantes del frío y del calor, además resultan muy ornamentales, por lo que es mejor utilizarlos para contener plantas que no los oculten.
Se deteriora con facilidad en contacto con superficies húmedas, por lo que se aconseja utilizarlos como cubretiestos, y tratados con productos que los prevengan de la podredumbre no tóxicos.

TIPOS DE ESTILOS EN MACETAS
  • Tiesto común
Tipo clásico de tiesto. Se incluyen en este grupo las macetas estándar, las tinas, las artesas y las urnas. No requieren ningún tipo de apoyo y sirven para la mayoría de las plantas.
  • Cubremacetas o soporte
Receptáculo de materiales como metal, cerámica, madera, mimbre, fibra…, cuya finalidad consiste en sujetar o contener uno o varios tiestos con plantas, que pueden quedar ocultos, o no, dentro del soporte.
  • Cestos colgantes
Recipiente colgado de un gancho o una abrazadera adecuado para un arreglo de plantas redondo, hemisférico o globular. Los modelos tradicionales son de alambre, pero también los de material sólido y aquellos con sistema de riego incluido, han alcanzado gran popularidad.
  • Macetas de pared
Tiesto que se adhiere a una pared. Existen gran variedad de modelos, frecuentemente siguiendo líneas curvas, fabricados con materiales como terracota, plástico, piedra (demasiado pesado), alambre y hierro forjado.
  • Jardineras, artesas
Se trata de recipientes rectangulares, más largos que anchos, normalmente destinados al ajardinamiento exterior de ventanas, balcones y terrazas, y en general para espacios grandes, y utilizados para realizar composiciones de plantas. Se fabrican en cualquier tipo de material.
En las jardineras estándar el sustrato se coloca en contacto con sus paredes; también se comercializa con recubrimiento (doble pared), que permite utilizar en la parte exterior materiales más delicados como la madera, y con sistema de riego automático incorporado.
  • Contenedores especiales
Este grupo incluye los recipientes recuperados para el cultivo de plantas, pero que inicialmente se utilizaron para otros menesteres, por ejemplo, teteras, pilas, cajas de metal, troncos huecos, carretillas… aunque es una práctica común y aconsejada incluso por muchos autores, hay que seleccionar mucho el recipiente, no todo vale.

Resumiendo:
  1. Los tiestos comunes, y más si son de terracota, son la solución más aconsejada, y por tanto, empleada; independientemente de que además se cubra con cubremaceta. La planta vegeta muy bien en este tipo de material, y es muy neutro, por lo que se puede utilizar en cualquier composición.
  2. En interior e incrementando los cuidados, o al menos, la vigilancia, el plástico y la fibra de vidrio, ganan terreno a la terracota, y más si se buscan formas y colores originales, comodidad y buen precio. Pueden ser una buena solución, si se sabe sustituir el contenedor a tiempo, antes de que envejezca.
  3. Por supuesto, en lugares con poco espacio en planta, hay que recurrir al ajardinamiento con cestas de pared y colgantes. No conviene cultivar en ellos plantas de crecimiento rápido y porte erguido, pero tampoco hay que limitarse a las plantas de porte colgante, hay muchas plantas pequeñas que ofrecen muy buenas soluciones para este tipo de contenedor.
  4. Las jardineras y artesas, obligan a composiciones de plantas, ya que por su forma y tamaño no son adecuadas para el cultivo de plantas aisladas. Sus lugares son los zaguanes, las entradas, balcones, terrazas y alfeízares.



2. TUTORES Y ESTACAS
Constituyen los elementos de soporte para aquellas plantas que lo requieren, o a las que se les quiere dar un crecimiento guiado, formando, generalmente, figuras geométricas. Normalmente se insertan en recipientes individuales.
Las plantas se atan a ellos con rafia, cintas elásticas o hilo de algodón, tratando de no dañar su epidermis.

TIPOS DE SOPORTES
           

Seleccionaremos uno u otro en función del tipo de planta, y de la forma que queramos obtener. Por estética es preferible que permanezca oculto entre la vegetación.

3. CERRAMIENTOS
Se utilizan, sobretodo, para jardinería de terrazas. Se trata de estructuras que la preservan de ruidos y miradas extrañas, sin llegar a constituir una barrera sofocante.
Se realizan en varios materiales:
  • Cañizo. Es opaco, de gran resistencia y densidad. Ha de colocarse tensado, para que no forme ondas, y es conveniente dejar algún espacio sin cerrar.
  • Brezo. Tiene un tono oscuro que ayuda a ocultar las manchas. Si se coloca alto reduce la sensación de espacio. Suelta briznas de manera contínua. Se debe sustituir a los cinco años.
  • Madera. No precisan de mucho mantenimieto. Las hay en gran variedad de diseños y modelos. Permiten el paso de la luz, así que generan un atractivo juego de luces y sombras que puede intensificarse pintando la celosía de un color intenso. Aunque dejan pasar el aire, protegen contra el viento.
  • Hierro. Dan sensación de ligereza (aunque, estructuralmente, su principal problema es su peso), y no restan visibilidad. Son muy decorativas. Normalmente se colocan sobre un murete que no interesa que sea muy alto. Crean estilos románticos.

4. CELOSÍAS.
Las celosías son enrejados ligeros, ideales para delimitar espacios, servir como soporte a plantas trepadores y vestir muros. Pueden ser tan altas como se desee porque con ellas nunca se pierde visibilidad. Siempre añaden elegancia.
Consiguen efecto de profundidad en beneficio de espacios pequeños.
Los materiales más utilizados para su construcción son:
  • Madera, son cálidas y naturales y se adaptan con facilidad a diversos estilos arquitectónicos.
  • Metal, son duraderas y fuertes pero necesitan mantenimiento.
  • Alambres recubiertos, poco decorativas y con un acabado pobre.
  • Bambú, son atractivas pero poseen un vida relativamente corta.
  • Plásticos y materiales sintéticos, se ofertan en gran variedad de formas y colores, son resistentes, pero envejecen rápidamente perdiendo su valor ornamental.

5. ILUMINACIÓN ARTIFICIAL
La iluminación en jardinería normalmente obedece a deseo decorativo, y aporta efectos muy originales. Para realzar las especies vegetales se coloca a ras del suelo una luz de color verde que les da un aspecto homogéneo, sano y alto. Los focos de haz cerrado resaltan la textura y forma de las macetas si las iluminan desde la base.

Son objeto, sobretodo, del ajardinamiento de terrazas, por lo que las luminarias deben ser resistentes a la intemperie y la corrosión. Las más comunes son de fibra de vidrio, aluminio, acero inoxidable, plástico, poliéster y madera de teca. El aluminio es el más resistente e indicado para climas húmedos.

Se utilizan bombillas incandescentes (económicas, pero consumen mucho y duran poco), halógenas (que proporcionan una luz más natural, y duran más, aunque proporcionan mucho calor) y bombillas de bajo consumo, (producen una luz fría y potente, son caras pero duran mucho).

6. SISTEMAS DE RIEGO
Para facilitar o automatizar la operación del riego podemos recurrir:
  • Macetas de autorregado, llevan un depósito para el agua en la base, y un sistema cpilar encima de éste y por debajo del sustrato. El recubrimiento capilar se mantiene húmedo por el agua del depósito, lo cual permite espaciar considerablemente la frecuencia de riegos.
  • Sistemas de riego localizado, consistente en una instalación de riego conectada a un punto de agua y gestionada por un programador de riego, que rige la apertura y el cierre de las electroválvulas. Las tuberías utilizadas son de PE de pequeños diámetros, ya que deben conducir poco agua, y los emisores son goteros –pinchados o integrados en la tubería-, ya que la microaspersión sólo podría utilizarse dentro de estructuras como pequeños invernaderos, o en exteriores. También se pueden utilizar cintas de exudación.

7. HERRAMIENTA PARA LA EJECUCIÓN DE LOS TRABAJOS
Trasplantador, para excavar los hoyos de plantación.
Tridente manual; para airear el terreno.
Tijeras de podar, para realizar las podas.
Pulverizador, para la aplicación de fertilizantes y fitosanitarios.
Materiales inertes para cubrir el sustrato, como arcilla expandida, corteza de pino, piedras y cantos rodados...





Arreglos jarrón


Cortar flores para jarrón


Texto sacado de http://www.bbg.org/gar2/topics/desig...cutflower.html
Cuando hay que cortar




Por la mañana temprano es la hora ideal para cortar flores frescas ya que han tenido la ventaja del aire fresco de la noche y el rocío de mañana. Sus tallos están llenos del agua y carbohidratos, y son firmes al toque. Como el día se calienta, las flores gradualmente se deshidratan. El mediodía es el tiempo menos propicio para cortar, las plantas rápidamente pierden la humedad por sus hojas.
De ser cortadas a esta hora, no se recuperarán bien y su vida en el florero probablemente será corta.

Cuando se esté cortando flores, tenga un cubo con agua a mano para poner las flores en el. Coloque las flores en el cubo inmediatamente. Es mejor usar un cubo de plástico más que uno metálico, porque el metal puede afectar el equilibrio de pH del agua.



Corte. Instrumentos y Técnicas
Siempre use utensilios limpios, y bien afilados cuando corte flores. Las tijeras podadoras o los cuchillos, son los más indicados para hacerlo.
Nunca use las tijeras ordinarias de casa. Las tijeras son para el papel o tela, no para tallos de flores que son más voluminosos. Y la utilización de tijeras aplastaría sus sistemas vasculares, impidiendo la absorción del agua por la flor y muriendo antes.

Al cortar la flor, las burbujas de aire a veces entran en el tallo y no permiten un flujo correcto del agua. Para impedir que esto pase, algunas personas cortan sus flores bajo el agua en un cubo, antes de pasarlas al florero. Esta técnica es utilizada en el arte del Ikebana (Arte Floral Japones).








Aunque el corte del tallo de la flor al aire libre, si inmediatamente la colocamos en el florero con agua, es bueno y lo más cómodo.

Corte todas las flores y follaje aproximadamente un centímetro por debajo de un tallo principal. Haga el corte en un ángulo de aproximadamente 45 grados.







El corte en un ángulo proporciona un área más grande para la absorción del agua.
Esto también permite al tallo estar de pie sobre un punto, permitiendo al agua estar en el contacto con la superficie de corte.
Quite todo el follaje inferior que estaría sumergido en el agua.






Esto retardará el crecimiento bacterial, que acorta la vida de las rosas y hace que el agua huela mal.
Y por supuesto, el jarrón que se utilice debe estar siempre limpio.





Temperatura del agua

Los floristas profesionales y cultivadores comerciales, siempre usan el agua tibia para sus flores de corte (a excepción de cuando se usa flores de bulbo, como jacintos y tulipanes, que necesitan el agua fría.)
Las moléculas calientes de agua se mueven más rápido que las frías y son absorbidas por las flores con mayor facilidad. El objetivo es conseguir que el agua y las sustancias nutritivas lleguen tan rápido como sea posible a la flor.



Conservantes
La utilización de un conservante aumenta la longevidad de las rosas. Para sobrevivir, las flores necesitan tres ingredientes: carbohidratos, antibacterianos, y acidificantes.
Los carbohidratos son necesarios para el metabolismo de la célula; los antibacterianos combaten la bacteria y son necesarios para mantener la salud de planta; los acidificantes ajustan el pH del agua para facilitar y aumentar la respuesta de agua.
En circunstancias normales, las flores consiguen lo que necesitan de la planta en cuanto se han cortado, las flores son privadas de estas sustancias esenciales.
Pero ellos están presentes en conservantes comerciales, como Vida Floral.


Tales soluciones contienen el azúcar para la nutrición, blanquean para mantener el agua libre de bacterias, y el ácido cítrico acidifica el agua. Las marcas comerciales, ya recomiendan las medidas para diferentes tamaños de contenedor.

Aunque tambien hay recetas caseras. Conservante de Flor Casero
1 cucharilla de azúcar
1 cucharilla de lejía

2 cucharillas de zumo de limón o de lima
Un poco de agua tibia para hacer la mezcla
Una sugerencia común es la de colocar una aspirina en el agua para mantener las flores frescas. Es probable que la eficacia de la aspirina sea simplemente el resultado de su contenido de carbohidrato.
Otra sugerencia conocida es la de poner un penique en el agua. Al parecer, el cobre del penique trabaja como un acidificante, disminuyendo el pH del agua. Lamentablemente, los peniques sólidos de cobre ya no son acuñados (y aquí es dificil conseguirlos).

Preparación de los Tallos
Las flores de jardín requieren alguna preparación adicional después del corte. El tipo de preparación depende del tipo de tallo de flor: sólido, hueco, leñoso.....

Flores de
tallos sólidos como caléndulas y margaritas, necesitan sólo el corte diagonal para absorber el agua. Deberían ser dejados para beber agua tibia con conservante mínimo una hora antes del arreglo.

Las de
tallo hueco son flores como el amaryllis, campanas de Irlanda, dalias, delphiniums... y necesitan estar llenas de agua.
Simplemente ponga la flor de arriba abajo y vierta el agua en la cavidad abierta del tallo. Para mantener el líquido dentro, usted puede tapar el tallo con un pequeño algodón y luego colocarlo en el florero. O bien, coloque su pulgar sobre la apertura en el fondo del tallo y luego póngalo en el agua. El agua atrapada dentro mantendrá el tallo fuerte.


Flores de bulbo como jacintos, lirios y tulipanes tienen tallos suaves. Coloque las flores en agua fría, ya que la mayor parte de bulbos florecen en temperaturas bajas.Tallos leñosos para plantas como el rosal, la lila, naranjo, peral, el brezo... hay q cortarlas y no romperlas, para mantener los tejidos vasculares intactos y que tengan más superficie para absorber el agua.

Flores de tallos lechosos como euphorbia, lobelia, poinsettia... secretan la savia y rezuma en el agua, obstruyendo el sistema vascular de otras flores en el jarrón, impidiéndoles absorber el agua.
Por esta razón, los finales de los tallos tienen que ser chamuscados antes de que las flores sean colocadas en el arreglo.
Hay dos modos de lograr esto: bañe el final del tallo de la flor en el agua hirviendo durante 30 segundos o aplique una llama de un fósforo o una vela al tallo durante aproximadamente 30 segundos.

La chamusquina no es eficaz en en el caso de los narcisos. Por lo tanto los narcisos no deberían ser mezclados con otras flores si se quiere un arreglo duradero.
Diseño del arreglo floral



Tres consejos de diseño usados por profesionales:
1- La altura de las flores debería estar en la proporción al tamaño del contenedor, es decir la altura de las flores no debería exceder una vez y media la altura del contenedor.
2- El arreglo debería ser uniforme todo alrededor. Visualize un círculo dividido en tres sectores iguales, y luego seleccione flores similares para cada uno de los sectores
3- Las flores deben estar apoyadas unas en otras, colocando cada flor en el jarrón en un ángulo. La única flor que debería ser insertada directamente encima del contenedor es la flor de centro. Esta flor debería ser colocada en el contenedor sólo cuando el ramo ha tomado la forma.

El cuidado del arreglo floral
-No ateste de flores el jarrón.
-Compruebe el nivel del agua en el florero y rellénelo con frecuencia.
-Las flores tienen que ser cortadas de nuevo de vez en cuando.
-Descarte las flores marchitas.
-Mantenga las flores lejos de luz solar directa y frutas que maduran, ya que emiten gas etileno que hace que los brotes permanezcan cerrados.




                                                 



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Arreglos florales



DISEÑO DE ARREGLOS FLORALES
Los arreglos florales expresan su sentido del estilo y la creatividad y ayudan a crear distintos ambientes. Hacer arreglos florales puede parecer algo difícil, pero en realidad resulta sencillo, siempre que se apliquen las técnicas adecuadas.
  1. Accesorios necesarios
Los productos y accesorios necesarios para un arreglo floral dependen del tipo de recipiente que vaya a utilizar y del número de flores que lleve. En esta lista se enumeran los productos y accesorios necesarios, así como sus funciones.
1.1.Accesorios para sujetar los tallos
  • Espuma floral: esta espuma verde y gomosa,  ideal para quienes no tienen experiencia y comúnmente conocida como oasis o mossy, se puede cortar a la forma y el tamaño requeridos.

    • Se empapa en agua mezclada con conservante para flores durante una hora o hasta que quede saturada.
    • Se corta la espuma de modo que quepa cómodamente en el recipiente o en un platillo pequeño.

    • Por último se sujeta la espuma en el lugar adecuado con tiras de cinta para arreglos florales entrecruzadas, fijadas a su vez a los lados del recipiente.
  • Clavero: lo usan los expertos en recipientes poco profundos y parece una pequeña base de clavos. Se clavan los tallos en las púas para que queden firmemente sujetos.
  • Canicas, guijarros o grava: se utilizan en jarrones o cuencos para sujetar o levantar los tallos. Utilícelo para arreglos colocados directamente en agua.
  • Alambre para arreglos florales: se usa para reforzar los tallos débiles o para darles formas curvas o torcidas. Introduzca el extremo del alambre en la base de la flor y enróllelo alrededor del tallo al menos hasta la mitad de su longitud.
  • Plato: se usa para elevar los arreglos o sujetar la espuma floral.
  • Cinta para arreglos florales: se usa para fijar la espuma a un plato o para formar un entramado en la parte superior del recipiente y mantener las flores en su lugar. Se vende en distintos anchos.
  • Tijeras de podar: se usan para cortar los tallos de las flores. Deben estar bien afiladas para que no se dañen los tallos al cortarlos.
  • Conservante para flores: se usa para prolongar la vida de las flores ya cortadas.
  1. Bases de los arreglos florales
Los arreglos deben ser la expresión del sentido del estilo de quien los realiza, por lo que no debe dejarse intimidar por los volúmenes escritos sobre el tema. Se pueden hacer tan formales o informales como se quiera. Algunos consejos básicos que son  de utilidad:
  • Antes de decidir los colores del arreglo, se debe pensar  en los colores de los muebles o elementos del entorno y el fondo contra el que se va a colocar y, lo que es más importante, el efecto que se desea producir. Es sencillo empezar con sólo uno o dos colores y algo de verde. A medida que se vaya adquiriendo práctica, se puede pasar a utilizar más colores.
  • Se elegirán flores y hojas verdes con distintas texturas para lograr que el arreglo sea más interesante. Conviene hacer mezclas de texturas mate y brillantes.
  • Como ocurre con cualquier otra técnica de diseño, el equilibrio es un elemento importante. Algunos arreglos son altos y estilizados; otros, achaparrados y densos. Se debe guardar siempre la proporción respecto del recipiente. En los arreglos formales, la longitud del tallo más largo suele ser igual a la altura del recipiente o una vez y media esta medida, si la disposición es vertical, y entre una y una vez y media el ancho del recipiente, si es horizontal. 
a)      Escoger el recipiente
El recipiente debe complementar y resaltar el tamaño y color de las flores, así como la decoración del lugar. Si el jarrón es demasiado bajo, puede que las flores queden caídas. Algunos recipientes pueden ser:
  • Jarrones (de todas las formas y tamaños)
  • Cajas decorativas pequeñas o medianas
  • Cestas (forradas de plástico)
  • Latas decorativas
  • Tazones
  • Jarras de agua
  • Teteras
  • Macetas de barro
  • Cubetas o regaderas de estaño galvanizado
b)     Elección, preparación y cuidado de las flores
La vida de un arreglo depende de la calidad de las flores y los cuidados que se les dispense.
  • Antes de cortar o comprar las flores, se debe verificar que las hojas y los tallos estén verdes y lozanos.
  • Al elegir las flores, se debe comprobar que los pétalos sean de colores vivos.
  • Antes de cortar las flores, se debe dejar que se abran para que terminen de florecer.
3. Mantenimiento de los materiales vegetales
3.1. Limpieza de los tallos
Es aconsejable que a las flores con muchas hojas se les suprima parte de ellas, sobre todo las basales con tres fines: uno para reducir la transpiración, otro para evitar pudriciones al estar en contacto las hojas con el agua donde se van a conservar las flores, y por último lugar, al eliminar superficie vegetal las reservas que queden y el agua que absorba, llegarán a la flor, que es al último punto donde llega.
3.2. Corte de los tallos
Antes de introducir las flores en agua y una vez retiradas las hojas necesarias, el tallo se corta en oblicuo uno o dos cm según el grosor para que tenga mejor absorción de agua.
En las plantas con látex, conviene cauterizar la herida  pasando una llama por el tallo durante pocos segundos para frenar la emisión del mismo, ya que obtura los conductos del tallo y la flor no puede absorber agua.
Hay flores que segregan sustancias nocivas para otras flores, por ejemplo, los narcisos, jacintos, calas, entre otras; conviene tenerlas durante 24 horas en agua para que expulsen el líquido antes de utilizarlas.
3.3. Agua y conservantes
Es muy importante que se mantenga la calidad del agua en óptimas condiciones, para evitar la proliferación de bacterias. Cada vez que se cambia el agua, hay que recortar los tallos 1-2 cm, antes de volverlos a sumergir.
Los conservantes que se añaden en el agua de las flores evitan la formación de bacterias y suministran sustancias nutritivas.
3.4. Eliminar estambres
Algunas flores, como los liliums, presentan grandes estambres del que se desprende mucho polen que mancha los pétalos propios, y los de las otras flores. Se deben eliminar en cuanto se pueda, ya que son manchas muy antiestéticas.
4. El cuidado de los arreglos
El agua, la luz y el calor son los tres elementos que pueden redondear o arruinar un adorno. A continuación se muestran algunos consejos que no se deben olvidar antes, durante y después de hacer los arreglos:
  • Poner siempre conservante para flores en el agua. Cambiar a diario el agua y asegurar que esté a temperatura ambiente o de lo contrario, la espuma se secará y chupará el agua de las flores.
  • No se deben poner los arreglos florales en un lugar donde reciban luz solar directa o cerca de fuentes de calor o aire durante mucho tiempo.
  • Rociar las flores con agua fría a diario.
  • Para evitar el desarrollo de bacterias, retirar las hojas y pétalos marchitos o que se estén pudriendo.
5. Tipos de arreglos
Los floristas profesionales utilizan unos principios básicos para hacer sus arreglos, pero estos principios no son reglas inamovibles. Cada profesional ha de encontrar su propio estilo cuando trabaja. Para iniciarse en las técnicas es conveniente seguir los pasos convencionales.
5.1. Arreglos de una sola flor
Un arreglo con una sola flor puede consistir en una rosa en un florero o un ramillete de la misma flor en un jarrón. Los arreglos pequeños y compactos son muy apreciados y fáciles de hacer en tazones bajos y jarrones. Las flores más adecuadas son las margaritas, las violetas, las hortensias, las begonias y los claveles.
Se puede dar cualquier forma a un arreglo de una sola flor; sólo hay que variar las longitudes de los tallos y añadir un poco de hojas verdes como relleno, si se desea.
Arreglo en abanico

Este tipo de arreglo es uno de los más tradicionales. La forma básica se consigue con cinco flores puntiagudas, hojas verdes y otras flores más cortas. Un buen recipiente para esta forma puede ser un jarrón de boca ancha.
  1. Preparar la espuma sumergiéndola en una mezcla de agua y conservante para flores antes de cortarla a la medida del recipiente.
  2. Empezar siempre desde el centro del material de sujeción, trabajando hacia el exterior del recipiente. Colocar primero las hojas verdes para ocultar la sujeción y el borde de la vasija.
  3. Colocar la primera flor (A) en posición vertical y justo en el centro.
  4. Colocar dos flores más (B y C) a cada lado, inclinadas hacia arriba.
  5. Colocar las dos flores largas restantes entre el primer y el segundo par, en ángulo de 45º (D y E)
  6. Rellenar el arreglo con flores más cortas y hojas verdes, trabajando hacia afuera.
Retroceder para ver el trabajo de lejos. Hacer los ajustes necesarios para mantener la continuidad.
Arreglo circular

La forma básica se consigue con cinco flores alargadas, del mismo modo que en los arreglos en abanico. La diferencia entre ambos es que las flores B y C se colocan en un ángulo de 90º por encima del borde del recipiente. Colocar unas flores redondas, como claveles, inclinadas hacia adelante para cubrir el borde. Completar el arreglo colocando flores en sentido circular por todo el contorno del recipiente. Las jarras de cuello ancho y las teteras son ideales para los arreglos circulares.
Arreglo triangular
Los pasos son los mismos que para los arreglos en abanico, excepto porque las flores D y E son más cortas que la A. Las flores D y E deben ser redondas o puntiagudas. Para el centro, usar flores redondas.
Arreglo vertical
Los arreglos verticales se basan en una flor puntiaguda, un bulbo o un tallo alargados (A). Rodear la flor principal con dos o tres flores puntiagudas cada vez más cortas (B, C y D), formando un arreglo estrecho
Rellenar el centro con flores redondas. Poner la flor redonda más grande en el borde del recipiente para equilibrar la altura de la flor principal. Los arreglos verticales se ven más bonitos en jarrones altos de boca estrecha.
Arreglos en L o en T invertida

Para empezar, elevar el material de sujeción por encima del borde del recipiente. Para ello, procurar que sobresalga de la boca del jarrón al menos 4 cm. Fijar el conjunto con cinta para arreglos florales. Al colocar las flores, se debe pensar en una escalera de caracol; comenzando por las más altas y bajando.
  1. La altura de la flor puntiaguda más larga (A) debe ser igual o mayor que una vez o vez y media la del jarrón.
  2. Colocar la flor más larga en el centro del material de sujeción.
  3. Añadir hojas verdes y flores más cortas (B, C y D).
  4. Cortar unas flores redondas o puntiagudas más cortas que D. Colocar a ambos lados en ángulo de 90º para formar la base de la T. Si se prefiere la forma de L, colocar en el lado derecho, en posición horizontal.
  5. Añadir cuatro flores redondas más cortas, colocadas en ángulo de 90º para rellenar la base de la T a cada lado, o sólo en el derecho, si se trata de un diseño en L.
  6. Añadir distintas flores redondas de diferentes alturas para rellenar la forma vertical.
Para equilibrar el arreglo, rellenar los huecos de la base con hojas verdes o con más flores redondas.
Arreglo horizontal

Los arreglos horizontales son ideales para cestas y bandejas. Suelen utilizarse como centros de mesa en comedores o mesas de café, porque son bajos y no estorban las conversaciones. Si utiliza una cesta, se debe forrar primero con plástico.
Después de colocar el material de sujeción en el recipiente:
  1. Colocar una flor corta (A) en el centro.
  2. Añadir unas flores puntiagudas de mayor longitud y colocar a los lados, en posición horizontal (B y C).
  3. Dar una forma oval al arreglo con flores alargadas algo más cortas o con verde (de D a G).
  4. Agrupe pequeñas flores alrededor del borde, colocándolas en todas direcciones, para que el diseño se vea bien desde todos los ángulos.
  5. Rellene el centro con flores grandes y coloridas y con hojas verdes.
6. Elementos vegetales en el arte floral
FLORES
Sin duda las flores constituyen el elemento vegetal más importante en los arreglos florales. Son tantas y tan variadas que no podemos describir individualmente cada una de ellas. Todas las flores, independientemente que se coticen más o menos, son valiosas en una composición, y todas aportan valor ornamental.
Hay algunas flores que son difíciles de catalogar por ser peculiares y de gran plasticidad, es el caso de las orquídeas, por ejemplo, de las heliconias o de las stretlitzias.
HELICONIA
En arte floral, cada forma que utilizamos tiene un valor distinto según la composición en la que vaya colocada y si va sola o mezclada con otras formas diferentes. Una flor resultará más valiosa sola, que si se combina con otras que nos impidan verla con claridad.
Simplificando mucho podríamos decir que, en general, las formas redondas son más rústicas, las formas en espiga son más elegantes, y las formas caídas más románticas, aunque estas formas las aportan, normalmente, los verdes y flores de acompañamiento.
Tienen la corola más o menos redondeada y voluminosa el clavel, la peonía, el ranunculus, las rosas,…
           
                                      PEONIA                                           RANUNCULUS
Tienen la corola más o menos redondeada y plana: la gerbera, el heliantus


                                                 GERBERA                HELIANTHUS

Tienen forma de espiga, es decir, alargada: la fresia, el gladiolo, el liatris, el antirrino, el delfinium…
  

                                        FRESIA                     GLADIOLO      LIATRIS SPICATA



                                                  ANTIRRINO                 DELFINIUM

Son multidireccionales el lilium, el hippeastrum, el nerine, el crisantemo, el agapantus.
   

                                       LILIUM                        HIPPEASTRUM        NERINE
  

                                               CRISANTEMO               AGAPANTHUS
 FRUTOS
En las composiciones florales se pueden utilizar también frutos como bayas, calabazas, manzanas, nueces, castañas, mazorcas de maíz, espigas de trigo, cebada, avena…
HOJAS
Las hojas sueltas o con su rama se utilizan habitualmente para rellenar los arreglos florales, dándoles un aspecto más natural. También se pueden hacer composiciones solamente con hojas y ramas. En ocasiones se manipulan para formar lazos o figuras. Se utilizan hojas y ramas de cualquier vegetal, la elección de uno u otro viene determinada por el tipo de composición.
Los más apreciados son las hojas del helecho de cuero (Rumohra adiantiformis), los asparragus, la hiedra, el eucaliptus…, aunque también se utilizan las hojas de las fatsia japónica, de la monstera, del filodendro, del anturio….
   

                HELECHO DE CUERO                        ARALIA O FATSIA                    EUCALIPTO
              RAÍCES

En algún tipo muy concreto de composiciones tiene cabida trozos de raíces, sobre todo en los arreglos con flor seca, en cualquier caso seleccionaremos raíces con formas tortuosas.




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